La lactancia materna ha sido la forma habitual de alimentar a los hijos durante siglos. Sin embargo, a partir del s. XX surgieron nuevos productos que se han ido perfeccionando hasta llegar a las actuales leches de fórmula. La creación de estos productos ha llevado al abandono de esta prácitca natural, llegando a su punto más bajo en los años 70. Esto ha llevado a un gran desconocimiento de la lactancia materna en la actualidad y muchas mujeres que son madres hoy en día se encuentran ante muchas dudas a la hora de amamantar a sus hijos o sobre la calidad de la leche materna. Tanto la OMS como UNICEF han puesto en marcha diversas campañas para fomentar y recuperar la lactancia materna. En casos de niños con síndrome de Down, existe la creencia de que la hipotonia y la disminución de algunos reflejos no hace posible que la lactancia materna pueda llevarse a cabo.
Sin embargo, tener síndrome de Down no es una contraindicación para la lactancia materna. En realidad, la lactancia materna beneficia tanto al bebé como a la madre. Muchos de los problemas con los que nos vamos a encontrar derivan del desconocimiento sobre esta prácitca natural y de la separación de la madre y el niño los primeros días de vida. Además, algunas características propias del recién nacido con síndorme de Down, como pueden ser la hipotonia y la dificultad de succión y deglución, pueden complicar un poco más las cosas. A pesar de las dificultades, es recomendable darles de amamantar igual que lo harías con otro bebé. Muchos bebés son capaces de amamantar desde el nacimiento y otros pueden tardar un poco más. Algunos bebés no pueden amamantar al principio porque tienen problemas de corazón u otras afecciones y se alimentan por medio de sonda. En este caso la madre puede extraer su leche para dársela a su bebé (por medio de sonda o biberón si el bebé es incapaz de amamantar) y para mantener su oferta de leche.
Ventajas de amamantar a tu bebé:
- La leche materna es el alimento natural para todos los bebés. Amamantar a tu bebé es mucho más que ofrecerle nutrición: le proporciona alimento, consuelo y la estimulación de todos sus sentidos.
- La lactancia materna también fortalece el tono muscular de los labios del bebé, la lengua y la cara. Esto prepara a los bebés para comer otros alimentos y para el desarrollo del habla.
- La leche materna estimula el sistema inmunológico del bebé y tiene un efecto protector frente a muchos trastornos autoinmunes como la enfermedad celíaca, el asma y las alergias. También los hacen menos propensos a desarrollar enfermedades como la dermatitis, la diabetes tipo 2 y otras enfermedades en el futuro.
- Los bebés amamantados tienen menos problemas con infecciones de oído, respiratorias y diarrea. Esto es especialmente importante en el caso de bebés con Síndrome de Down que tienen predisposición a padecer infecciones del tracto respiratorio y problemas intestinales.
- Siempre que una madre se expone a un germen, su cuerpo produce anticuerpos y estos anticuerpos pasan a su bebé en la leche materna.
- La leche materna no irrita las vías respiratorias si el bebé accidentalmente inhala una poca.
- La leche materna es fácil de digerir, las heces son suaves y fáciles de eliminar lo cual ayuda a evitar el estreñimiento. Los bebés con Síndrome de Down son más propensos a tener estreñimiento, probablemente debido a su bajo tono muscular que puede hacer su intestino lento.
- Los bebés que son alimentados con leche materna tienen un menor riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
¿Cuáles son los desafíos de amamantar a un bebé con Síndrome de Down?
- El tono muscular bajo puede causar una succión débil.
- El tener una boca y una mandíbula pequeñas pueden dificultar el agarre y eso puede causar que el bebé no trague bien y se atragante.
- Algunos bebés pueden tener problemas para coordinar su forma de succionar, tragar y respirar, y eso puede causar atragantamiento. Esto hace que obtengan menos leche y que se cansen antes.
- Si el bebé tiene problemas de corazón, puede pasar que se canse fácilmente y puede que no amamante el tiempo suficiente.
- Estos bebés pueden ser letárgicos o demasiado plácidos y puede que no demuestren suficientes señales de hambre.
- A veces, cuando el bebé abre la boca la lengua se mantiene en el paladar por lo que es necesario ayudarle a bajar la lengua suavemente con el dedo limpio.
¿Cómo puedo superar las dificultades?
- Necesitas mucha paciencia.
- Tomas frecuentes y el despertar al bebé para amamantarlo asegurará de que el bebé está comiendo lo suficiente. En las primeras semanas el bebé necesita entre 8-12 tomas en 24 horas.
- Durante una toma asegúrate de que tu bebé está recibiendo leche y anímalo a permanecer despierto, rascándole el pie o motivándole de alguna manera.
- Extrae tu leche entre tomas para ayudarte a aumentar tu producción de leche.
- Si tú y tu bebé estáis separados o no puede agarrarse al pecho por alguna razón, debes extraer tu leche de 6-8 veces en 24 horas incluyendo por lo menos una vez durante la noche para mantener tu producción de leche.
- Extrae leche un poco antes de ponerlo al pecho para estimular el reflejo de eyección de leche y así el bebé obtendrá leche con facilidad.
- El ejercicio que le ofrece la lactancia materna va a mejorar la fuerza muscular de tu bebé, lo que ayudará a compensar el tono muscular bajo y, como el bebé se vuelve más fuerte y aprende a amamantar con más eficacia, será capaz de beber más leche.
- Es importante que sepas que tu bebé está tomando suficiente leche. Señales de esto son una buena cantidad de pañales muy mojados cada día, por lo menos 2 deposiciones diarias, tono de piel en buen estado y buen aumento de peso, circunferencia de la cabeza y longitud. Si estás preocupada acerca de cualquiera de estas cosas, consulta a tu pediatra de inmediato. Ten en cuenta que existen tablas especiales de crecimiento para niños y niñas con síndrome de Down.
- Cambiar de seno también puede ayudar a que dure la sesión de lactancia. Álzalo y ofrecéle el otro seno. Cuando vuelva a succionar lentamente, álzalo nuevamente y ofrécele el primer seno.
- Puedes intentar diferentes posiciones hasta que encuentres una que se adapte a tu bebé.
Posiciones recomendables:
Si tu bebé tiene dificultades para succionar correctamente, puedes ponerte en contacto con un especialista en lactancia. Existen técnicas como el uso de pezoneras que pueden ser útiles.
- Posición de sandía o de jugador de fútbol:
Como los bebés con Síndrome de Down tienen con frecuencia bajo tono muscular, es particularmente importante sostener bien su cabecita mientras él amamanta. Esta posición permite sostener la cabeza y ver bien su cara, para detectar si hay problemas de succión o de posición al seno. Con la posición de sandía la madre tiene a su bebé de frente y su cuerpo reposa alrededor del cuerpo de su madre, bajo su brazo. Sus nalguitas reposan en una almohada cerca a al codo. La mano de su madre sostiene su cabeza y cuello y lo guía hacia el pezón. Conviene usar un cobertor o almohada pequeña para apoyar el brazo y muñeca que sostienen al bebé. Al presionar suave y constantemente la nuca del bebé, la madre lo puede ayudar a succionar bien sin que se canse.
- Posición de “cuna cruzada”:
- Alce a su bebé usando el brazo opuesto al seno en el que amamantará, es decir, el brazo derecho, si comerá por el seno izquierdo. Su mano sostiene el cuello y cabecita, y su cuerpo se extiende a lo largo del antebrazo de la madre. Sostenga su seno con la mano de este mismo lado. Esta posición ofrece una buena visión del bebé prendido al seno y ayuda a controlar y sostener su cabeza y cuerpo.
- Posición mano de bailarina:
Sostenga su seno con la mano en C (pulgar arriba, los demás dedos por debajo). Resbale la mano que sostiene el seno hacia adelante, sosteniendo el seno con tres en vez de cuatro dedos. Su dedo índice y pulgar deben estar libres ahora frente al pezón. Doble el índice un poco de tal forma que sostenga suavemente una mejilla del bebé, mientras que el pulgar sostiene la otra mejilla. El dedo índice y el pulgar forman una “U” con el mentón del bebé apoyado en la parte de abajo de la “U”. La posición de “mano de bailarina” hace que el peso del seno no se apoye en el mentón del bebé y le ayuda a sostener su cabeza derecha mientras amamanta.
La salida de la leche, o reflejo de eyección, puede hacer que algunos bebés con bajo tono muscular se atoren y sofoquen. Si esto es un problema para su bebé, ensaye a amamantarlo “levantado” –que su cuello y garganta estén más altos que su pezón. Puede hacer esto de diferentes formas:
- Levanta al bebé con una almohada más y recuéstese ligeramente, de tal forma que su seno sobresalga hacia arriba.
- Recuéstese en una silla mecedora con los pies sobre una almohada, banca o mesa bajita, con las rodillas recogidas.
- Recuéstese de lado y ponga una toalla doblada por debajo del bebé de tal forma que su cara esté ligeramente volteada hacia abajo en dirección al pezón.
Evita dar complementos con biberón hasta que el bebé haya sido bien amamantado durante 3 ó 4 semanas. Mientras él está aprendiendo cómo amamantar, el uso de biberones puede causarle confusión de succión porque la succión en el seno es diferente a la succión en el biberón. Los bebés con bajo tono muscular pueden tener problemas para aprender a alimentarse con biberón, y pedirles que aprendan simultáneamente a amamantar y comer del biberón dificulta una buena lactancia. Si el bebé con Síndrome de Down necesita complementos de leche materna o de fórmula, trata de ofrecérselos en una taza pequeña, con cuchara, gotero o jeringa de alimentación.
La lactancia es un regalo único que sólo tú puedes dar a tu bebé.