Las personas con síndrome de Down nacen con un código de ADN diferente y se desarrollan de manera única y diferente. Debido a que las personas con síndrome de Down tienen unas características únicas, estas características pueden afectar al habla. Estas características pueden ser:
- Bajo tono de los músculos faciales.
- Lengua grande para el tamaño de la boca, lo que puede dificultar la producción de algunos sonidos (macroglosia)
- Infecciones de oído frecuentes. Lo que también puede dificultar una correcta audición debido a la presencia de líquidos en los oídos.
- Capacidad de aprendizaje más lenta
Todas estas diferencias hacen que el lenguaje receptivo sea más fuerte que el expresivo.
El lenguaje de señas puede ayudar de manera significativa a las personas con síndrome de Down cuando se usa como herramienta de transición, hasta que estén seguros de hablar y hayan disminuido sus incomodidades comunicativas. El lenguaje de señas es de gran ayuda a los niños a comunicar sus necesidades, y ayuda también al desarrollo del lenguaje oral. A los 10 meses, los niños con síndrome de Down ya se dan cuenta de que el lenguaje es un medio de comunicación, pero quizá no están preparados para hablar hasta los 2-3 años edad.
Los Tableros de comunicación también son muy útiles. Están compuestos por pictogramas e imágenes que los niños pueden señalar para expresar sus necesidades. Estos pictogramas no son exclusivos para personas con síndrome de Down y también pueden utilizarlos personas con autismo u otras patologías. Son muy útiles cuando no hay lenguaje verbal.
Sin embargo, al utilizar pictogramas es necesario que el adulto, o tutor verbalice aquello que el niño está señalando. A medida que sea necesario, podemos añadir nuevas imágenes. Por ejemplo, tenemos el pictograma “comer”. La persona adulta dice: “Tienes hambre. ¿Quieres comer? ¿Qué quieres comer? Y el niño puede señalar otras imágenes, como por ejemplo: yogur, galletas, manzana…
El tratamiento debe ser adecuado y adaptado a sus necesidades. Es importante la estimulación temprana mucho antes de que puedan hablar para ir trabajando ya la toma de turnos, el vocabulario, el contacto visual… se trabaja a la vez la parte del habla y la parte cognitiva, la musculatura, y se va realizando un trabajo multisensorial para que el niño pueda ir aprendiendo todo.
Algunas consideraciones sobre el tratamiento fonólogo:
- Todos los ejercicios y modalidades se deben adaptar a las necesidades del niño: Pictogramas, imágenes, juegos, cosas que el niño tenga que vivirlas para aprender. Es importante la parte sensorial.
- Orientación. Los vamos a guiar en el proceso de cómo transferir lo aprendido en su vida diaria, en lo cotidiano. Ser independiente y ganar autonomía
- Se trabaja con otros profesionales
- Apoyo: Material de apoyo a la familia para que ellos vayan trabajando, como tienen que explicar ciertas cosas al niño, etc.
¿Qué puedes hacer si tienes un niño con síndrome de Down?
- Hablar con los niños de cualquier cosa: contar cómo te ha ido el día, qué has hecho y que ellos también te expliquen sus experiencias.
- Que te acompañen a la compra, que puedan ir, ver, tocar la fruta, pedir qué quieren
- Leer en voz alta 15 minutos, libros con muchos dibujos, historias cortas e ir aumentando progresivamente. Con el tiempo podemos ir aumentando el tiempo de lectura. La lectura es muy importante en el desarrollo del habla.
- Cantar con los niños
- Experiencias multisensoriales. Frío; calor, dulce, amargo
La intervención temprana puede ayudar notablemente la calidad de vida. En lugar de pensar que el síndrome de Down trae consigo una discapacidad, pensemos que tiene una forma diferente de desarrollo y que podemos ayudarle con unas adaptaciones muy sencillas.