Hoy hablaremos sobre algunos hitos importantes del desarrollo motor grueso en la etapa de lactancia, especialmente el equilibrio y los primeros movimientos de locomoción independiente, como el arrastre y el gateo. Estas habilidades se desarrollan de manera progresiva y cada niño las alcanza a su propio ritmo.
El desarrollo de estas habilidades de forma eficiente es crucial, ya que un retraso o una adquisición deficiente puede impactar negativamente en etapas posteriores.
Nuestro objetivo no es acelerar el desarrollo motor, sino favorecer su calidad, ayudando a los niños a adquirir habilidades motoras de manera sólida para que puedan beneficiarse de ellas en el futuro.
Primeros Movimientos de Locomoción Independiente
- Arrastre
Este es el precursor del gateo y representa el primer intento de desplazamiento independiente en los bebés. Un buen patrón de arrastre se caracteriza por el movimiento cruzado de manos y pies, realizándolo con agilidad y de forma automática. El bebé se desplaza boca abajo, manteniendo el cuerpo pegado al suelo. Este hito es fundamental, ya que establece las bases para futuros logros motores, como el gateo. - Gateo
El gateo es un hito clave, no solo por la autonomía que permite al bebé explorar su entorno, sino también porque fomenta el desarrollo de habilidades motrices, cognitivas, de propiocepción y de motricidad fina. Durante el gateo, el bebé debe controlar su postura y fortalecer manos, brazos, pies, cabeza y espalda, lo que le prepara para otros hitos futuros como caminar, correr y saltar.
El gateo ayuda a desarrollar habilidades de visión, equilibrio y coordinación, aspectos que serán esenciales para la lectura y la escritura. Además, el gateo adecuado facilita la conexión entre ambos hemisferios cerebrales, lo cual promueve el desarrollo de funciones cognitivas y de movimientos complejos.
Consecuencias de un Gateo Ineficaz
Un gateo no eficiente puede derivar en problemas de:
- Escritura ilegible.
- Falta de concentración y dificultades de aprendizaje.
- Problemas de coordinación ojo-mano, fundamentales para la lectura, escritura y motricidad fina.
- Dificultades en el seguimiento visual de líneas.
Ejercicios para Estimular el Gateo en Niños con Síndrome de Down
A continuación, algunos ejercicios recomendados. Para mejores resultados, realiza los ejercicios en un espacio seguro, limpio y tranquilo, con ambos padres presentes y al menos tres veces al día, cuando el niño esté despierto y relajado.
- Rolando el Bloque
Objetivo: Estimular al bebé para que pase de una posición boca arriba a una boca abajo por sí mismo.
Instrucciones: Uno de los cuidadores coloca su mano debajo de la cabeza del bebé y, con la otra, sostiene una pierna en posición de flexión. Se llama la atención del bebé con un juguete, incentivándolo a moverse hasta quedar boca abajo. - Sostener el Peso
Objetivo: Acostumbrar al bebé a su propio peso y ayudarlo a desarrollar el equilibrio.
Instrucciones: Coloca al bebé sobre el suelo y bríndale apoyo tomándolo de las manos, permitiéndole sostener parte de su peso. - Desplazamiento
Objetivo: Estimular el gateo de manera directa.
Instrucciones: Coloca al bebé boca abajo y llama su atención con un juguete a su alcance. Asegúrate de que el objeto esté lo suficientemente cerca para que el bebé intente alcanzarlo y no se desmotive. - Estimulación de Gateo con Soporte
Objetivo: Fomentar el soporte del peso en piernas y brazos.
Instrucciones: Coloca al bebé boca abajo sobre un rollo o sobre tu pierna, ayudándole a sostenerse sobre sus extremidades. Alterna levantando una de sus piernas. Estos ejercicios son apropiados cuando el bebé ya es capaz de mantenerse sentado por sí solo.
Se espera que el arrastre comience alrededor de los 13 meses y el gateo entre los 17 y 18 meses.