Cuidados de la salud mental

Escrito por:  Maria

¿Cuándo un cambio de conducta es normal? ¿Cuándo debo consultar?

¿Qué es un trastorno de salud mental?

Un trastorno de salud mental es un síndrome o un patrón conductual, emocional o psicológico que se refleja en una disfunción psicológica, biológica o del desarrollo. Se asocia con malestar, discapacidad o un riesgo elevado de sufrir consecuencias tanto para la persona afectada como para su entorno. No debe ser una respuesta esperada ni culturalmente sancionada ante un evento en particular.

Principales trastornos de salud mental

Los trastornos de salud mental más comunes incluyen ansiedad, depresión, duelo, trastorno por estrés postraumático, síntomas obsesivos, desajustes conductuales, psicosis y el síndrome de regresión en personas con síndrome de Down.

¿Cuándo una persona con síndrome de Down debe ser evaluada?

Se debe buscar ayuda profesional cuando se presenten cambios persistentes en la conducta y el estado emocional de la persona. Estos cambios deben diferenciarse de su estado previo, persistir en el tiempo, ser disfuncionales y generar sufrimiento tanto en el paciente como en su familia. Muchas veces, estos signos son evidenciados por los cuidadores y pueden manifestarse de manera diferente en comparación con personas sin discapacidad intelectual.

Evaluación de la salud mental

El proceso de evaluación comienza con una entrevista y valoración de la persona, idealmente en solitario. Posteriormente, se realiza una discusión con los familiares o acompañantes, siempre con su consentimiento. Se recopila información sobre el desarrollo, antecedentes específicos y, si es necesario, se realiza una evaluación de signos físicos para descartar causas orgánicas. Finalmente, se discuten las opciones de tratamiento, que pueden incluir fármacos u otras alternativas terapéuticas, y se establece un seguimiento para evaluar la evolución del paciente.

Descripción de los trastornos

Depresión

La depresión es un síndrome caracterizado por tristeza persistente, acompañada de otras manifestaciones que pueden variar según las capacidades cognitivas de la persona. Algunos de los síntomas más comunes incluyen la pérdida de habilidades de la vida diaria, deterioro de la memoria, enlentecimiento en las actividades y falta de motivación. También pueden presentarse dificultades en la atención, alteraciones cognitivas, cambios en el apetito y el sueño, aislamiento social, soliloquios, ideas delirantes, pasividad y episodios de llanto frecuente.

Ansiedad

La ansiedad se convierte en un problema cuando su intensidad o duración es desproporcionada en relación con el peligro real, o si ocurre en ausencia de una amenaza reconocible. Puede generar un alto nivel de activación fisiológica, lo que desorganiza el funcionamiento del individuo. Los síntomas incluyen sudoración excesiva, palpitaciones y trastornos digestivos como diarrea o náuseas.

Duelo

El proceso de duelo en personas con síndrome de Down tiene características particulares. La respuesta suele ser tardía y la percepción del tiempo diferente, lo que dificulta la comprensión del proceso de pérdida. En algunos casos, la falta de participación en los rituales de despedida, como los velorios, puede retrasar la elaboración del duelo.

Trastorno por estrés postraumático (TEPT)

Las personas con síndrome de Down son más vulnerables a reexperimentar traumas pasados. Presentan dificultad para comprender la temporalidad y dependen de la memoria visual para procesar eventos. Además, pueden tener dificultades para comunicar sus miedos y angustias.

Psicosis

Los síntomas de la psicosis pueden ser muy variables según la persona y su nivel cognitivo. No todos los síntomas aislados implican un cuadro psicótico, pero es importante evaluar su impacto en la funcionalidad diaria del paciente.

Síntomas obsesivos y compulsiones

Las personas con síntomas obsesivos experimentan pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes que les generan ansiedad o malestar significativo. En muchos casos, estos pensamientos son difíciles de comunicar. Para aliviarlos, la persona puede desarrollar compulsiones, que incluyen conductas repetitivas como lavarse las manos en exceso, ordenar objetos meticulosamente o repetir palabras en su mente.

Síndrome de regresión en personas con síndrome de Down

Este síndrome se caracteriza por una regresión inesperada y grave en el funcionamiento cognitivo y adaptativo. Se manifiesta con la pérdida rápida de habilidades previamente adquiridas y el aumento de conductas desadaptativas. Suele aparecer entre los 14 y 17 años, aunque puede presentarse entre los 10 y los 30 años.

Los factores desencadenantes pueden incluir estresores ambientales o cambios significativos en la rutina. Para su diagnóstico, se considera el inicio de síntomas psiquiátricos o neurológicos en menos de 12 semanas en una persona previamente sana, junto con alteraciones en el estado mental, desregulación emocional, insomnio, deterioro del lenguaje, trastornos del movimiento y síntomas psiquiátricos como ansiedad, alucinaciones, ideas delirantes o agitación.

Es fundamental descartar otras causas antes de confirmar el diagnóstico.

Conclusión

El cuidado de la salud mental en personas con síndrome de Down requiere un enfoque especializado, con evaluaciones detalladas y un seguimiento continuo. La identificación temprana de cambios conductuales y emocionales es clave para brindar la mejor calidad de vida posible a las personas y sus familias.