Alumnos con trastornos del habla

Escrito por:  Maria

Estrategias de aprendizaje para alumnos con trastornos del habla

A nivel mundial, según la OMS, aproximadamente 466 millones de personas tienen algún tipo de trastorno del habla.

Características y signos de alerta de los trastornos del habla

Los trastornos del habla se caracterizan por dificultades para adquirir y usar el lenguaje hablado. En los niños, suelen deberse a problemas congénitos, infecciosos o madurativos. Entre las principales características se encuentran:

  • Baja autoestima, inseguridad o retraimiento.
  • Evitación del habla para prevenir experiencias negativas.
  • Retrasos en el desarrollo de las áreas responsables del lenguaje.
  • Dificultades motoras en la adquisición y maduración de los esquemas fonéticos necesarios para la producción del lenguaje.
  • Alteraciones en el nervio auditivo o la corteza cerebral que dificultan la discriminación de fonemas.
  • Movimientos asociados (como gestos repetitivos) y sentimientos de frustración, vergüenza o ansiedad al hablar.

Dificultades comunes en los trastornos del habla

  1. Dificultad en la articulación:
    • Problemas en la pronunciación de fonemas.
    • Omisiones, sustituciones e inversiones de sonidos.
    • Mala acomodación de los músculos de la lengua y mejillas para producir sonidos.
  2. Problemas de voz:
    • Emisión de ruidos compulsivos.
    • Presencia de frenillo lingual.
    • Subidas abruptas de tono o cortes en el discurso (tartamudez).
    • Alteraciones en la respiración y variaciones en la velocidad del habla.
  3. Problemas de comunicación:
    • Dificultad para comprender el lenguaje hablado.
    • Gramática deficiente y vocabulario limitado.
    • Problemas para leer y escribir.
    • Tendencia al silencio, olvido de órdenes simples y nombres cercanos.
    • Comunicación poco clara y efectiva.

Estrategias de aprendizaje

Primer grupo: Actividades de clase

  • Evitar llamar la atención del niño delante del grupo para prevenir burlas.
  • No corregir de manera directa y persistente.
  • Brindar abundantes oportunidades para practicar el habla.
  • Crear un ambiente de aprendizaje enriquecido con lenguaje oral e impreso.
  • Fomentar la seguridad en sí mismo para que supere el trastorno.
  • Identificar las áreas específicas de dificultad.
  • Estimular la comunicación sin presionar con muchas preguntas.
  • Dar instrucciones simples, dividir las tareas en pasos pequeños y recompensar los esfuerzos con elogios.
  • Permitir el uso de recursos como audios si hay problemas de lectura.
  • Enseñar destrezas de organización y estudio.
  • Mantener comunicación regular con los padres sobre el progreso escolar.
  • Implementar metodologías lúdicas y activas adaptadas al estilo de aprendizaje del niño, basado en un diagnóstico previo.

Estrategias para la participación en clase

  • Proporcionar tiempo extra para responder preguntas, especialmente en exámenes.
  • Aumentar la confianza del niño al preguntarle cosas que sabe responder.
  • Hacer preguntas que requieran respuestas cortas o una opinión.
  • Pedirle que repita la pregunta antes de contestar.
  • Sentarlo al frente para minimizar distracciones y facilitar la interacción.
  • Decir su nombre antes de hacerle una pregunta para prepararlo.
  • Si tartamudea o se queda callado, ofrecer pistas para ayudarlo.
  • Fomentar su participación en grupos pequeños de discusión.
  • Permitir tiempo para preparar presentaciones.
  • Ampliar su vocabulario mediante estrategias como:
    • Campos semánticos.
    • Listas temáticas de vocabulario.
    • Lluvias de ideas.

Estrategias específicas para niños con dificultades particulares

  1. Disfemia (tartamudez):
  • Darle todo el tiempo que necesite para hablar.
  • Mantener contacto visual mientras se comunica.
  • Fomentar un clima de comunicación relajado.
  • Realizar juegos no directivos y narrar cuentos juntos.
  • Reconocer su dificultad y corregir positivamente.
  • Motivar con auto-diálogos afectivos, corrigiendo conceptos erróneos y reforzando expresiones positivas.
  • Manejar la ansiedad con técnicas de relajación muscular o mindfulness.
  1. Problemas de articulación:
  • Ejercitar los músculos de la lengua tocando la nariz con su punta.
  • Practicar trabalenguas.
  • Hablar con un lápiz bajo la lengua para mejorar pronunciación.
  • Soplar y realizar movimientos de la lengua alrededor de la boca.
  • Inflar globos para fortalecer la musculatura oral.
  • Realizar juegos de rimas con palabras dichas por el niño y el adulto.
  • Evitar corregirlo en público para no avergonzarlo.

Actividades adicionales

  • Fomentar el uso de frases sencillas en diferentes contextos (enunciados, preguntas, exclamaciones).
  • Estimular la capacidad para relatar hechos o acontecimientos.
  • Desarrollar una entonación adecuada, gestos y expresiones faciales claras.
  • Promover la interacción entre niños y con el maestro.

Esta guía propone estrategias prácticas y adaptativas para apoyar a los niños con trastornos del habla, respetando sus necesidades individuales y fomentando un desarrollo integral.