Rompió sus lentes y los rayó. Corregir el comportamiento de nuestros hijos (con o sin sindrome de Down) es uno de los retos grandes de ser padres, y en lo posible debemos hacerlo conscientemente pensando en guiarlos con amor.
Rompió sus lentes y los rayó. Corregir el comportamiento de nuestros hijos (con o sin sindrome de Down) es uno de los retos grandes de ser padres, y en lo posible debemos hacerlo conscientemente pensando en guiarlos con amor.