¿Qué es la inclusión escolar?

Escrito por:  Maria

Recordemos que la educación es un derecho universal. Todas las personas en edad escolar, independientemente de sus características y de las dificultades que pudieran presentar, tienen derecho a educarse. La educación como derecho universal no considera las diferencias que pueden existir entre las personas. Si no se tiene en cuenta este aspecto, algunas personas podrían quedar fuera del sistema. Por ello, la inclusión escolar surge para garantizar el derecho a la educación de aquellas personas que, por distintas razones (discapacidad, género, situación de vulnerabilidad, etnia, entre otras), se ven marginadas o con menos oportunidades de acceso al sistema educativo.

Cuando hablamos de inclusión escolar, nos referimos a un conjunto de estrategias orientadas a posibilitar el ingreso y sostenimiento en la vida escolar o académica de personas en situación de vulnerabilidad. La educación inclusiva tiene como objetivo asegurar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan un acceso equitativo, igualitario y continuo al aprendizaje en todos sus contextos.

Desde la perspectiva de la inclusión escolar, entendemos que todas las personas tienen la capacidad de aprender, con mayor o menor facilidad, velocidad o necesidad de apoyo. Sabemos que todos somos diferentes. Aprender puede implicar muchas cosas, como comenzar a leer, estar en condiciones de usar el transporte público, servir un café con leche o realizar sumas. Cualquier escuela debe reconocer que las personas no somos todas iguales y, en consecuencia, debe ajustar sus exigencias según las capacidades de cada individuo.

No todos aprendemos de la misma manera, por lo que tampoco podemos enseñar de la misma forma. Al momento de planificar las actividades, es importante incluir distintas alternativas para adaptarse a las necesidades de cada estudiante.

Desde la neurociencia, el concepto de neurodiversidad nos enseña que cada persona tiene un perfil de aprendizaje diferente, con fortalezas y debilidades particulares. Este perfil está relacionado con el desarrollo del cerebro y su interacción con el entorno. Según UNICEF, la educación inclusiva se basa en los derechos humanos y en el modelo social de la discapacidad. Esto implica modificar el sistema educativo para adaptarlo al estudiante, y no al revés, ya que se reconoce que el problema de la exclusión está en el sistema y no en la persona o en sus características.

La inclusión escolar comprende que el aprendizaje comienza al nacer, continúa durante toda la vida y se produce tanto en el hogar como en la comunidad, en situaciones formales, informales y no formales. Además, abarca diversas iniciativas comunitarias, como los programas de rehabilitación basados en la comunidad.

Se trata de un proceso dinámico que evoluciona constantemente según la cultura y el contexto local. Su objetivo es permitir que las comunidades, los sistemas y las estructuras combatan la discriminación, celebren la diversidad, promuevan la participación y superen las barreras al aprendizaje.

La educación inclusiva reconoce y respeta todas las diferencias en función de edad, género, origen étnico, idioma, estado de salud, situación económica, religión, discapacidad, estilo de vida y otros factores. Es parte de una estrategia más amplia de desarrollo inclusivo que va más allá de la escuela e involucra a todas las instituciones sociales.

La inclusión es un proceso que busca garantizar la presencia y el éxito de cada estudiante. Para ello, es necesario eliminar distintas barreras, ya sean físicas, cognitivas o sociales, que impiden su pleno desarrollo educativo.