Ofrecer una inclusión y adaptaciones efectivas en el aula
Los profesores deben tener en cuenta las necesidades específicas de los alumnos con síndrome de Down en el aula. Esto incluye gestionar los problemas de visión y audición, asegurándose de que los materiales sean lo suficientemente grandes, estén escritos con claridad (preferiblemente en negro con rotuladores) y se adapten a las necesidades visuales de cada alumno. Además, es importante considerar cualquier otra necesidad sensorial o condición de salud. Existe una mayor probabilidad de que los alumnos con síndrome de Down también tengan autismo, lo que puede requerir terapia de habla y lenguaje, así como actividades para promover las habilidades de comunicación. Los profesores deben estar atentos a los desafíos relacionados con la memoria de trabajo verbal y el procesamiento de la información, y cómo esto puede estar relacionado con discapacidades intelectuales.
También es importante reconocer fortalezas comunes, como la capacidad de utilizar apoyos visuales o herramientas espaciales, incluido el uso de la palabra escrita y el aprendizaje a través de la imitación al copiar modelos. Estas fortalezas pueden ayudar a los alumnos a alcanzar el éxito, independientemente de su progreso en el desarrollo. Incluso aquellos con necesidades complejas pueden ser capaces de leer o comprender textos en algún nivel.
El uso de herramientas visuales, calculadoras y otros equipos puede ayudar a superar las barreras para los estudiantes individuales. Las necesidades y los intereses de cada alumno son únicos, por lo que es esencial apreciar y adaptarse a estas diferencias individuales.
Consejos para apoyar y desarrollar las habilidades de atención
Para la escucha o presentaciones en clase:
- Usa una pizarra para destacar los puntos clave de la lección. Los asistentes deben evitar hablar mientras el profesor está explicando, ya que el objetivo es mantener la atención del niño. Los asistentes pueden usar imágenes, palabras escritas o dibujos en la pizarra para apoyar la comprensión.
- Emplea tarjetas de imágenes o palabras, accesorios o manipulativos.
- Proporciona copias impresas o acceso a pantallas o portátiles individuales.
- Utiliza un libro de apoyo para la escucha con imágenes para ayudar a los alumnos a involucrarse. Las habilidades tienden a mejorar con la edad.
Durante las actividades:
- Ofrece tareas independientes que el alumno pueda realizar por su cuenta.
- Proporciona una variedad de actividades cortas, con pausas para moverse o tomar fotos.
- Ten actividades adicionales preparadas.
- Usa recompensas acumulativas y motivadores como ejemplos.
Estas estrategias pueden necesitar adaptarse a medida que el alumno crece, requiriendo menos cambios en las actividades.
Hay muchas formas de adaptar la enseñanza, y las adaptaciones físicas son especialmente efectivas. En última instancia, el profesor es el principal facilitador del aprendizaje, y su interacción con los alumnos es crucial para ayudarlos a comprender nuevos conceptos.
Enfoques basados en resultados, tareas y textos
- Basado en resultados: Por ejemplo, si se enseña Macbeth, el objetivo es que todos los alumnos entiendan la trama al final de la lección. Los alumnos pueden demostrar su comprensión de diferentes maneras: algunos pueden escribir un párrafo haciendo referencia al texto, otros podrían crear una secuencia de imágenes, y algunos podrían hacer solo dibujos con una palabra debajo. Lo importante es que puedan explicar la trama cuando se les pregunte.
- Basado en tareas: Este enfoque expone a los alumnos al mismo concepto, pero a través de tareas diferentes. Por ejemplo, al discutir cómo se retrata a Macbeth en el primer acto, los alumnos más avanzados podrían clasificar citas, mientras que otros podrían trabajar con tarjetas más simples o en menor cantidad.
- Basado en textos: Este enfoque implica usar diferentes versiones de Macbeth. Por ejemplo, comenzar con una adaptación moderna, como el texto de Orchard, luego avanzar a versiones más desafiantes como No Fear Shakespeare, antes de abordar el texto original. Para que los alumnos comprendan completamente un texto, deben conocer el 95% del vocabulario. Esto se puede lograr mediante la enseñanza previa de vocabulario, el uso de la codificación dual (combinando imágenes con texto) o haciendo que los alumnos se involucren activamente con el texto, destacando y discutiendo puntos clave.
Pizarras pequeñas, notas adhesivas y resaltadores pueden ser herramientas útiles para que los alumnos se involucren activamente con el material.
Educación inclusiva y currículum oculto
Los entornos de las aulas, las lecciones, las asignaciones y las expectativas de comportamiento a menudo están diseñados para favorecer a los alumnos sin discapacidad, típicamente de clase media y blanca. El currículum oculto comunica mensajes implícitos sobre lo que se considera ‘normal’, incluyendo habilidades físicas, formas de moverse y estilos de comunicación. La educación especial a menudo se centra en la ‘remediación’, lo que supone que el problema reside en el alumno, en lugar de abordar los problemas en el sistema o en el entorno.
Colocar a niños con síndrome de Down en aulas de educación general no es suficiente. La verdadera inclusión requiere un apoyo individualizado, asegurando el acceso al aprendizaje, la comunicación y las interacciones sociales significativas. La educación inclusiva debe centrarse en la reestructuración tanto del entorno como de los métodos pedagógicos. También es importante educar a los alumnos sin discapacidad sobre la discapacidad y fomentar identidades positivas para los alumnos con discapacidades.